"El séptimo sello", Ingmar Bergman (1957).
Aunque el
hombre desee tener la esperanza de la fe, su debilidad y su
incomprensión del misterio divino se lo impiden. Pero, al mismo tiempo,
no puede evitar la sensación de que en su voluntad de creer ya reside
una semilla de fe. Mientras tanto, la muerte se revela como un
adversario tramposo y, quizás, invencible. Una de las escenas más
memorables de esta obra maestra de Bergman.
Este material pertenece a su autor original. El objeto de su difusión es meramente pedagógico, no lucrativo.
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